Doctor Who y compañía
(Paralelismos)
A veces juego a los
paralelismos. ¡Qué tontería! ¿Qué será eso de los
paralelismos?, ustedes se preguntarán. Bueno, podría ser un juego
para lelos pero no es así, a mí me parece un juego muy inteligente;
es, en su finalidad, como lo de contar ovejitas, pero mucho menos
aburrido.
El juego consiste en pensar
en una peli o serie extranjera e imaginar a sus personajes
interpretados por actores o actrices españoles. También se puede
jugar a la inversa, claro está, con pelis españolas y actores
extranjeros. La gracia estriba en encontrar un actor o actriz cuyas
características se parezcan de alguna forma o en alguna medida a las
del original, como si fuese una especie de doble que actúa en un
mundo paralelo.
Vamos a probar...
Una de mis series favoritas
de los últimos tiempos es Doctor Who. Nos encontramos en un
escenario cualquiera donde de repente aparece la Tardis y a
continuación vemos abrirse la puerta sigilosamente y salir, con cara
de despiste, el undécimo doctor. ¿Quien sería el actor que lo
encarna?
Pues, no es otro que Joaquín
Reyes, el de Muchachada Nui. ¿Lo visualizan?
No han pasado ni unos
minutos cuando Joaquín es sorprendido por una voz femenina que le
dice: “Hello, sweetie”. Ante su presencia se encuentra ni
más ni menos que Marisa Paredes, pistola en mano, enfundada en un
“robe sirène noire” encarnando a la paradójica River Song.
-“Querido”- le
interroga River -“¿dónde están mamá y papá?”- De
inmediato el pensamiento del Doctor se centra en la persona de su
suegra, su amada suegra Amelia Pond, la niña que siempre espera,
personaje encarnado esta vez por Ana Polvorosa.
Al poco aparece Rory vestido
de romano. El pobrecillo está algo agobiado porque viene de librar
una batalla y busca desesperadamente a Amelia; está desconcertado y
no es capaz de localizarla. Este Rory no es otro que Unax Ugalde.
En este escenario la grieta
espacio-temporal les ha propiciado a nuestros personajes un
inesperado encuentro con Donna Noble, que la pobre no sabe dónde
está ni lo que le ha ocurrido, pues, como recordarán, le fue
borrada su memoria en lo referente al Doctor. Nuestra Donna está
encarnada por Verónica Forqué.
Y claro, como Donna no
conoce al undécimo Doctor y se siente junto a la Tardis como pez
fuera del agua, éste la invita a entrar para realizar uno de esos
viajecitos transtemporales e intentar encontrar al décimo, que
aunque ella no lo recuerde, al menos sabrá cómo tratarla.
Nuestro pobre undécimo
Doctor llega a un punto espacio-temporal en el que sufre una
conmoción y cae desplomado al suelo. Durante unos segundos Verónica
(Donna) ve con horror cómo ese hombre se transforma en otro. Ahí,
tumbado en el suelo, desconcertado y dolorido, se encuentra ahora el
décimo, que con urgencia le pide ayuda a la chica: “Vamos,
Donna, ¿qué esperas para ayudarme a levantar?” Verónica lo
mira más desconcertada todavía y descubre en este nuevo ser el
rostro de Pitingo.
A continuación vemos a
alguien corriendo como loco hacia el lugar donde de nuevo ha
aterrizado la Tardis, ahora ya con el décimo Doctor (Pitingo) y con
Donna (Verónica Forqué) de pasajeros. Se trata del capitán Jack
Harkness, que tiene añoranza por volver a contactar con su amigo el
Doctor y correr con él una de sus aventuras tarderianas sin límites.
Este nuevo Jack Harkness está encarnado por Eduardo Noriega.
-Oahhhhhhhhhhhhh- Uy,
perdonen mi bostezo, el juego me está haciendo efecto, ¿y a ustedes?. Buenas
noches. Mañana seguiremos jugando...
V. E.
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